miércoles, 7 de octubre de 2020

El incendio de la iglesia parroquial de Arjonilla y la desaparición de la antigua imagen de la Virgen del Rosario.

Manuel Jesús Segado-Uceda
Historiador de Arte

Este artículo, refundido, fue publicado en la Revista de Fiestas de Los Cargos de 2012. Y además, forma parte de un trabajo sobre la iglesia parroquial de Arjonilla, que fue publicado en un Congreso de historia provincial.

En la madrugada del 3 al 4 de Octubre de 1987, hace 25 años, la explosión de una de las vidrieras del templo irrumpió con gran estruendo, en el silencio de la noche. Eran aproximadamente las 3 de la madrugada cuando el fuego en el interior de la Iglesia de la Encarnación fue detectado. Cercanas las 4 de la madrugada, se echaron al vuelo las campanas como petición de auxilio, señal de socorro a la que acudió todo el pueblo…

La celebración de la Festividad de Ntra. Sra. Del Rosario se había llevado a cabo durante mucho tiempo, el día 7 de Octubre (sin tener en cuenta en el día de la semana en que cayera dicha fecha). En ese año de 1987, se acordó celebrar esta festividad en Domingo, con la intención de que acudieran más fieles a los actos programados. En aquel entonces, la ermita de San Roque se estaba remodelando, por lo que las imágenes que se albergaban allí, habían sido desalojadas del edificio hasta que se llevaran a cabo las obras. Por suerte, la imagen del patrón San Roque estaba siendo restaurada por D. Manuel Cuesta Hernández, por lo que esta se encontraba en el domicilio del restaurador. Y por otro lado, la Virgen de Alharilla se había aposentado en casa de la Camarera de la cofradía de aquel tiempo. En ese año el Hermano Mayor de la Cofradía del Rosario era D. Manuel Gómez (“Soberano”)En cambio, la imagen de la Patrona, la Virgen de las Batallas, tuvo su sede durante esos días en la iglesia parroquial, presidiendo el altar mayor. Lo que provocó que la imagen de nuestra Patrona se viera afectada por el incendio.

Virgen de las Batallas ennegrecida tras el incendio de la iglesia de la Encarnación

El paso de la Virgen del Rosario quedó preparado el viernes por la tarde, listo para la celebración de la Fiesta Mayor y la Procesión. La Virgen había sido engalanada con todo su ajuar…

Imagen de la antigua virgen del Rosario, poco antes del incendio

A la llamada de socorro de las campanas de la iglesia, acudieron multitud de arjonilleros. Hemos de señalar como anécdota, que en esta época del año había una gran cantidad de tractores preparados para rociar con sulfato los olivos, por lo que sus cubas se habían llenado de agua en la noche previa a los trabajos agrícolas. Los tractoristas, al conocer el suceso, acudieron al lugar para ofrecer su ayuda. Incluso algunos tractores subieron por las gradas que hay frente a la “Puerta del Perdón” para intentar sofocar el fuego con sus mangueras de agua a presión, agua que se aplicó desde la puerta de la iglesia y a través de las vidrieras que había en la Capilla de la Virgen del Rosario. Los arjonilleros rompieron el cerrojo de la “Puerta de la Umbría” y arrastrándose por el suelo para evitar en la medida de lo posible el espeso humo, algunas personas accedieron al interior del templo para abrir las diferentes puertas y así darle salida a la negra humareda a través de las mismas. Cuando llegaron los bomberos, el fuego ya había sido prácticamente extinguido por la gente de Arjonilla. Los bomberos se introdujeron en la iglesia para evaluar la situación, así como los posibles daños estructurales que el edificio hubiera podido sufrir. El jefe del equipo de bomberos afirmó al llegar a la parte alta de la iglesia que “se habían alcanzado unas temperaturas extremas en la parte superior del edificio”, (la zona que se correspondía con los camarotes de la iglesia parroquial). El incendio, al parecer, pudo ser originado a consecuencia de un cortocircuito en las baterías colocadas bajo el paso, para la iluminación del mismo. El fuego había destruido parte de nuestro patrimonio. El hollín (derivado del caucho de los neumáticos existentes en el paso de la Virgen del Rosario) y las altas temperaturas había dañado gran parte del templo. Todo lo que allí se hallaba quedó ennegrecido.

El retablo mayor de la iglesia y la bóveda, ennegrecidos por el incendio

La Capilla de Ntra. Sra. del Rosario fue pasto del fuego, lo que supuso la pérdida de un buen número de enseres y piezas de gran valor histórico-artístico. La imagen de la Virgen del Rosario quedó calcinada, junto con todo su "ajuar de procesión"1; al igual que su trono. La imagen de la era una talla del imaginero granadino Domingo Sánchez Mesa, artísticamente, una de las mejores tallas que existían en Arjonilla.

Estado de la Virgen del Rosario tras el incendio


        El desaparecido arquitecto, D. Luis Alonso Salcedo, siempre había estado empeñado en colocarle a la Virgen del Rosario un antiguo “rostrillo” (que era  una pieza anterior a la Guerra Civil), algo que no había conseguido que se hiciera, ya que no era del gusto de las “camareras de la Virgen”. Aunque ese mismo año de 1987, casualidades de la vida, sería el primero que se colocaría el rostrillo a la Virgen del Rosario, por lo que también quedó destruido por el fuego.

El incendio destruyó el retablo existente en la Capilla2; dos imágenes (Santa Rita y un Niño Jesús “del Remedio”, que eran de serie, procedentes de Olot). Además desaparecieron las pinturas murales que decoraban el camarín de la virgen, pinturas con una cronología del s. XVIII que contaban con una calidad artística considerable. Posteriormente en el año 2000, Jesús Salcedo realizaría la decoración mural del camarín, basada en las pinturas del s. XVIII destruidas en el incendio, (gracias a unas fotografías de las mismas, que conservaba Paco Ruz). Las nuevas pinturas fueron costeadas por las Hermanas Mayores de ese año, las hermanas Ruiz López, siendo bendecidas por el obispo de la Diócesis de Jaén, por aquel entonces D. Santiago García Aracil. Se colocó también posteriormente una reja de forja, realizada en los talleres de D. Manuel Bejarano, cuyo diseño fue realizado por D. Luis Alonso Salcedo, rejería que fue donada por el matrimonio José Hernández y Rosario Bejarano.

Estado de la Capilla del Rosario antes del Incendio. En la imagen se pueden ver: a la derecha de la Virgen, la imagen de Santa Rita, a la izquierda el Niño Jesús. Además también se pueden apreciar las pinturas murales y la puerta del sagrario que mencionábamos anteriormente

Estado en el que quedó la capilla del Rosario tras el incendio


    
    En la Capilla del Rosario, existía una hornacina a modo de vitrina. Esta, albergaba el relicario (de 1961) que contenía la Reliquia de San Roque, a la que acompañaba el certificado de autenticidad de la misma, un documento expedido por el Vaticano y que se exponía sobre un portamisal del s. XVI, además de un atril de plata. También se encontraban alojadas en la hornacina, la cabeza de la talla antigua del Patrón San Roque, realizada en el s. XVI, que se había conservado en la Iglesia Parroquial tras ser rescatada de entre los escombros de la ermita de San Roque, ocasionados por la destrucción de dicha ermita durante la Guerra Civil
3 y, una fotografía de la antigua imagen del Patrón. Todo lo que contenía dicha hornacina, quedó destruido.

Hornacina existente en la capilla del Rosario antes del incendio

Estado de la hornacina tras el incendio


    
    Las altas temperaturas que se alcanzaron en el interior de la iglesia parroquial, provocaron el desprendimiento de “Los Cuatro Evangelistas” existentes en los cuatro lunetos que ornamentaban la cúpula del templo, y que habían sido realizados por el pintor Pepe Marchá con motivo de la Fiesta de la Espiga celebrada tres años antes (1984).

El Ayuntamiento ofreció el Centro Cívico (situado en la Casa de Cultura), para uso litúrgico, donde se celebró ese mismo sábado, la Fiesta Mayor de Ntra. Sra. del Rosario ante el Estandarte, ya que la imagen de la Virgen había quedado destruida por el incendio. Al acto acudieron los miembros de la Cofradía arropados por gran multitud de fieles. También durante esos días se llevó a cabo en el Centro Cívico, la Misa de Domingo e incluso se ofició un entierro. El recinto se quedaba pequeño ante la afluencia de fieles a las celebraciones religiosas, por lo que se decidió trasladar el culto a la ermita de Jesús Nazareno.

Mientras que los albañiles realizaban las obras de limpieza y desescombro, muchas mujeres de Arjonilla, se acercaron a la iglesia para ayudar a limpiar las imágenes de los santos. Se desmontó toda la imaginería existente en el retablo, y todas las imágenes fueron trasladadas al salón parroquial, para ser limpiadas y restauradas. D. Manuel Cuesta, D. Luis A. Salcedo y D. Pedro Montoro, coordinaron los trabajos de restauración y limpieza de las esculturas.

El retablo de la iglesia vacío, tras ser desmontadas las imágenes para su limpieza y restauración

La imaginería del retablo del altar mayor de la iglesia, albergadas en el  Salón Parroquial


         Las temperaturas que se alcanzaron en el interior del templo a consecuencia del fuego ocasionaron grandes daños en el retablo, provocando que las pinturas que existían en el mismo quedaran destruidas. Unos años después, en 1989, el pintor arjonillero Matías Ruz, realizaría las pinturas al óleo existentes en el retablo en la actualidad, que representan diferentes escenas de la Biblia (3 de los 4 óleos vienen de la “mano” de Matías, mientras que un cuarto óleo fue firmado por uno de sus discípulos, Juan Cuesta).

Una vez realizadas las labores de limpieza en la iglesia Parroquial, Pedro Pérez (“Mérida”), con la intención de que no quedara rastro alguno del fatal suceso, arrojó los restos de las piezas calcinadas al pozo del patio de la sacristía del templo, algo de lo que no se percataron las demás personas, y que se supo posteriormente al dar testimonio de ello, el propio Pedro “Merida”.

La iglesia de la Encarnación fue abierta nuevamente al culto el día 8 de Diciembre de 1987, día de la Inmaculada Concepción, coincidiendo con el Año Santo Mariano. Tras la Misa de Acción de Gracias para celebrar la reapertura de la iglesia, así como la reinauguración de la Capilla del Rosario, se dio a besar la nueva reliquia de San Roque, donada por D. Pedro Carmona Castro, una reliquia auténtica que este arjonillero poseía y que actualmente es la que se venera.

Después del triste suceso, la prioridad del Párroco (en aquel tiempo D. Ángel Simón), de la cofradía del Rosario y de los fieles de Arjonilla, era conseguir una nueva imagen de Ntra. Sra. del Rosario. Para ello se llevaron a cabo diferentes gestiones por parte del arquitecto D. Luis Alonso Salcedo, de la Camarera de la Virgen, Dª. Anita Pérez Rivas o del pintor Matías Ruz entre otros. Tras estas gestiones se formó una comisión que decidiría encargar la imagen al escultor sevillano Álvarez Duarte.

La nueva imagen llegaría a Arjonilla el día 12 de Agosto de 1988. Había sido recogida, por los miembros de la comisión formada para la ocasión, en los talleres del escultor sevillano.

De derecha a izquierda en la fotografía, el pintor Matías Ruz, D. Luis Alonso Salcedo, D. Bernardo Toribio. Abajo, Dña. Lola Albín y D. Francisco Ruz, posan junto a la nueva imagen de la Virgen del Rosario, en los talleres del escultor Álvarez Duarte. El estilo sevillano (Álvarez Duarte), de la nueva imagen de la Virgen del Rosario no fue muy bien acogida en un principio, ya que el gusto de los arjonilleros por la imagen del Rosario destruida en el incendio, obra de estilo granadino realizada por Sánchez Mesa, había calado muy hondo entre los fieles.

La nueva imagen se bendijo en una Solemne misa celebrada en la madrugada del 14 al 15 de Agosto (misa que comenzó a las 3 de la madrugada, tras la celebración de la Aurora), y que se llevó a cabo delante de la “Puerta del Perdón” de la Iglesia Parroquial.


Instantánea de la Solemne Misa  para la Bendición de la nueva imagen


D. Ángel Simón bendice la nueva imagen de la Virgen del Rosario


    
    En dicha celebración participó de manera magistral nuestro poeta más ilustre, Antonio de Jaén, que recitó unos versos que él mismo había compuesto, dedicados a la Virgen del Rosario.

Antonio de Jaén recita los versos dedicados a la Virgen del Rosario


A continuación presentamos la composición poética firmada por Antonio de Jaén para la Santísima Virgen del Rosario, y que fueron recitados el día de la Bendición de la misma:


GABRIEL

Fui buscando poesía

De la nube a la acacia,

Y el eco repetía:

Dios te Salve María,

Llena eres de Gracia.


Y después, por el trigo…

-Tú ¿qué rima prefieres?

Cantaba un viento amigo:

El señor es contigo

Y bendita tú eres.


-¿Qué más en mi tributo

A la Flor de la Luz?

Y la voz de los seres:

En todas las mujeres

Y bendito es el fruto

De tu vientre, Jesús.


Seguí la senda, del verso en pos

Cabe la ermita rezan las flores:

Santa María, Madre de Dios,

Ruega por nos, los pecadores.


Y trinó el Ave sobre la aurora:

María es el verso del Blanco Edén

Ella, tu floreal rima sonora,

Ahora y en la hora

De nuestra muerte, Amén.

Antonio de Jaén.


Recitado en Arjonilla, el 15 de Agosto de 1988

AÑO SANTO MARIANO.


_________________________________________________

1 Corona, Rostrilo, manto, vestido y joyas.

2 En el retablo, a modo de puerta del Sagrario había una tabla del s. XVIII, concretamente tenía tallada la fecha, “1749”.

3Rueda Jándula Ildefonso. San Roque. Patrón de Arjonilla. Caja Rural de Jaén, 2008, Pág. 115.

Fuentes:

-Archivo Propio del Autor.

-Archivo Paco Ruz.

-Archivo Histórico Municipal de Arjonilla. (AHMA).

Bibliografía:

-Rueda Jándula Ildefonso. San Roque. Patrón de Arjonilla. Caja Rural de Jaén, 2008

-A.A.V.V. Arjonilla. Aspectos territoriales, históricos y socio-culturales. Ayuntamiento de Arjonilla. 1995.

sábado, 19 de septiembre de 2020

"Canto a Arjonilla": apuntes históricos para el himno de Arjonilla.


  "Canto a Arjonilla", es un himno cuya música fue compuesta por el ilustre maestro y director de la banda de música municipal de Arjonilla, D. Matías Varea, mientras que su letra fue escrita por D. Luis Ramírez Olivares. Este bello himno a Arjonilla se estrenó el día 1 de enero del año 1934, a las cinco y media de la tarde, en el Salón Liébana (lugar que funcionaba como cine y teatro, y que estaba situado en la calle La Tercia, actual Juan XXIII), obteniendo un éxito clamoroso y siendo acogida con entusiasmo por el pueblo de Arjonilla. La pieza fue cantada por un grupo de mujeres arjonilleras que, al finalizar su interpretación, fueron aplaudidas y vitoreadas por el el público que llenaba las butacas del recinto. 

     Para el mismo día del estreno del "Canto a Arjonilla", se diseñó un notable programa de actividades que tuvieron lugar a lo largo de la gala; sainetes y obras teatrales tales como "¿A quién me recuerda usted?" (Hermanos Álvarez Quintero), o "Las cosas de Gómez" (de Muñoz Seca), piezas que fueron representadas por los grupos de teatro de la Arjonilla de la época.

     Como curiosidad, los precios populares lanzados para esta función, a beneficio de los pobre de la localidad, fueron de:

Butacas: 1,25 pesetas

Delantera de anfiteatro: 0,75 pesetas

Sillas: 1,00 pesetas

General: 0,50 pesetas

    Finalmente, la pieza musical "Canto a Arjonilla", se convertiría en el himno oficial de la población, después de aprobarse en la comisión celebrada en el Ayuntamiento de Arjonilla, el 3 de noviembre de 1948, siendo alcalde D. Antonio Alcántara.(1)


                                                                                                    


CANTO A ARJONILLA

Viva Arjonilla
que es mi pensil,
cuna, morada,
alba y cenit.
El eco canta tu voz:
¡Viva, que es patria 
madre y amor!

En tus blancas paredes rebrilla 
el torrente del sol ¡fuego y luz!
en tu genio, casi eres Castilla
y un donaire de pueblo andaluz.
Los olivos te prestan su gracia
las campiñas su serenidad, 
lozanía te ofrecen tus huertas...
¡Tajo y Betis sus dones te dan!

Madre, tú seno
vióme llegar,
tumba tu tierra
tal vez será.
Amo a tu cielo
limpio y azul,
beso el primero
dióme su luz.
Y entre el color
bajo el azul 
ríen tu blancor
y tu quietud.



    El Salón Liébana estaba ubicado en la calle la Tercia, la actual calle Juan XXIII. Este salón, que funcionaba como teatro y también como cine, estaba situado junto a varias casas solariegas, hoy desaparecidas, existentes en esta calle. El Salón poseía dos accesos: uno por la calle Hornos y Salas. Y otra, en la que estaba la taquilla, en la calle Juan XXIII, justo en el lugar donde se encuentra la "Casa de la Compañía de la luz".
    Como anécdota, algunos testigos me relataban que algunos decorados utilizados en este teatro (paneles hechos de tela con marcos de madera), se guardaban en las cámaras de la casa de Federico "el Veterinario", situada en la Avenida de Andalucía, en el solar donde se ubica el establecimiento comercial Más y Más.

Lugar donde estaba ubicado el Salón Liébana. 


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(1) A.H.M.A. AA.CC.: Sesión de Pleno Ordinaria de 1948.

                                           



viernes, 7 de agosto de 2020

Las imágenes de San Roque: pinceladas históricas y algunas anécdotas.

 *Este texto refundido y con nuevas imágenes, de la reseña publicada en el folleto San Roque 2020 editado por PSOE Arjonilla

Manuel Jesús Segado-Uceda 
Historiador de Arte

     San Roque, junto a San Sebastián, son dos santos de los conocidos como "santos pestíferos", pues su advocación estaba relacionada con la protección contra las pandemias y enfermedades altamente contagiosas y mortales; como la peste, el cólera... Esta protección, es uno de los motivos por el que las ermitas consagradas a estos santos, se encontraban a las entradas de los pueblos o en los caminos que había cercanos a los núcleos de población; (En el caso de Arjonilla, la ermita de San Roque, en la salida hacia Marmolejo y Córdoba o la desaparecida ermita de San Sebastián, posteriormente Santa Ana, situada a la entrada desde el camino Andújar). En tiempos de pandemias, las plegarias de los pueblos se dirigían a San Roque o San Sebastián.

     La epidemia de peste surgida a finales del siglo XVI y comienzos del XVII llegó hasta Arjonilla. Después de sufrir las consecuencias de la pandemia, y ya con la remisión de la enfermedad, el 16 de agosto de 1602 se acordó desde el Cabildo municipal, nombrar a San Roque como Santo protector de Arjonilla. Voto que fue renovado en 1654 y posteriormente en 1834, coincidiendo con la epidemia de cólera que llegó al pueblo en aquellos años. De nuevo, en épocas más cercanas, se llevó a cabo sendas renovaciones del voto en los años 1952 y en 2002, siendo nombrado San Roque como "alcalde perpetuo" de la localidad.

Aspecto que presentaba la ermita de San Roque antes de las últimas remodelaciones que se le han practicado. Fotografía: Martínez.


     De la desaparecida imagen de San Roque, conocemos escasos datos. Las referencias documentales no nos ayudan en lo referente a la autoría de la pieza o su cronología exacta, y tan sólo podemos acogernos al análisis de la talla a través de las antiguas fotografías conservadas. Por sus características, parece que se trata de una imagen con una cronología cercana al final del siglo XVI. Esta presentaba un rostro sereno y bondadoso, mostrando la llaga de su pierna, (bien a consecuencia de la peste o, según otros hagiógrafos del santo, por la herida de una flecha al ser confundido con un espía, por los guardias de su padre), y con la cabeza coronada por una enorme concha (motivos que cuelgan en sus ropajes de peregrino). Porta un báculo del que cuelga una calabaza, y está acompañado por un fiel perro y un ángel. Parece que esta imagen ya sufría un notable deterioro en el siglo XIX. A través de la documentación existente en el Archivo Histórico Municipal de Arjonilla, sabemos que la antigua imagen de San Roque, fue llevada hasta la iglesia de la Encarnación en diversas ocasiones, para dedicarle una serie de rogativas en relación a las diferentes penurias que viviría el pueblo. Es el caso del año 1804, momento en el que Arjonilla se encomienda a San Roque, y a la Virgen de la Soledad, por diferentes motivos. Uno de ellos es el nuevo brote de fiebre amarilla, (enfermedad que llegada a las costas andaluzas en 1800), y otro las malas cosechas, a causa de la sequía, o la escasez por la que atravesaba el pueblo y el país.

     La primitiva imagen de San Roque fue destruida casi por completo durante la Guerra Civil. Aunque entre los escombros y las ruinas de su ermita, se halló la cabeza del santo, siendo rescatada y conservada en una hornacina en la iglesia parroquial de la Encarnación. Lamentablemente, el fuego del incendio ocurrido durante la madrugada del 3 de octubre de 1987, en la capilla de la Virgen del Rosario, destruyó la hornacina, sucumbiendo a las llamas la cabeza de la antigua talla del patrón San Roque, así como el relicario de 1961 en el que se conservaba la reliquia del santo, el certificado de autenticidad de esta reliquia expedido por el Vaticano o una fotografía antigua de la imagen primigenia.

Hornacina que existía en la capilla de Ntra. Sra. del Rosario, en la Iglesia de Arjonilla. En ella se conservaba la cabeza de la antigua imagen de San Roque, el relicario de 1961 y otros enseres. 
Fotografía del autor. (La fotografía original forma parte de la fototeca de Francisco Ruz)


     La talla de San Roque venerado por el pueblo en la actualidad, se encargó en 1939. Y las gestiones para la adquisición de la misma, fueron realizadas por el párroco D. Luis Sotomayor. La imagen es obra del escultor granadino Domingo Sánchez-Mesa. Presenta una actitud serena, con unas delicadas formas, y cuenta con un bello rostro, inconfundible seña de identidad dentro de la estética de este escultor.
Imagen de San Roque de Domingo Sánchez-Mesa, en el altar mayor de la iglesia de Arjonilla
Fotografía: Jesús Segado Hernández



viernes, 10 de abril de 2020

La Hermandad de San Juan Evangelista de Arjonilla: apuntes para una historia.


Manuel Jesús Segado-Uceda
Historiador de Arte

Este artículo fue publicado en la Revista de Semana Santa de Arjonilla 2020. En su versión impresa, por error de maquetación, no aparece el nombre del autor (que aparece sobre estas líneas); un error que fue subsanado en su versión digital.

*Las Fotografías en blanco y negro pertenecen al archivo personal del autor, cuyas originales son propiedad de la Hermandad de San Juan (Foto 1) y de Paco Ruz (Fotos 3, 6 y 8).

De la fundación.
     Aunque no conocemos con certeza la fecha exacta en la que se produjo la fundación de esta cofradía, también es cierto que, a través de algunos datos dispersos que hemos ido encontrando en documentación de índole diversa, sí que podríamos acotar una fecha fundacional bastante aproximada. Por un lado sabemos que en el catastro de los bienes que conservaban las Hermandades en el siglo XVIII, concretamente del año 1751, no aparece aún reflejada la cofradía de San Juan Evangelista1. Por otro lado, a través de algunos Protocolos Notariales del Archivo Histórico Provincial de Jaén2, conocemos algunos testamentos en los que los titulares arjonilleros atestiguan ser hermanos de la Cofradía de San Juan Evangelista, y/o solicitan que asista dicha hermandad a su entierro. Atendiendo entonces a estos datos, podemos situar la fecha de fundación de esta cofradía en la segunda mitad del siglo XVIII.
Nazarenos delante del antiguo trono blanco y dorado de San Juan Evangelista en la década de los sesenta. Fotografía: archivo de la Cofradía


De las imágenes de San Juan Evangelista de Arjonilla y los tronos procesionales.
     Mediante diversos testimonios que nos han llegado, conocemos de la existencia de, al menos, dos imágenes que antecedieron a la actual de San Juan Evangelista de la cofradía3. Según afirman, existía una más antigua que estaba bien ejecutada. Atendiendo a las descripciones que nos han llegado, esta estaba desprovista de libro, tenía el brazo extendido y señalaba con su dedo índice. Hacia el año 1920 parece que esta deja de procesionar, (desconocemos el motivo, aunque podría ser por su peso excesivo), y se trae una nueva imagen de pasta madera que contaba con un peso menor. Ambas imágenes desaparecieron, (probablemente fueron destruidas), durante la Guerra Civil Española. Hoy día la Hermandad sólo cuenta con una imagen y un paso.
La actual imagen del Evangelista fue adquirida en el mes de marzo de 19424, año también en el que se realizan unas andas para procesionar a la imagen. Estas andas fueron realizadas por el carpintero Juan Rueda Mercado, que era sacristán de la iglesia parroquial, en los corredores del patio de la sacristía de la iglesia de la Encarnación5. El coste de la imagen, así como el de las andas, (cuya cantidad se desconoce), fue sufragado por los donativos en trigo y dinero que aportaron los arjonilleros. Esta imagen, que es la actual, está realizada en pasta madera y procede de los talleres de Olot. Tras su llegada, se expuso a la vista del público en la casa de Manuel Bernal Díaz el 1 de junio6 y se le asignó como capilla un espacio en la ermita de Ntra. Sra. de la Soledad7. En la actualidad el espacio reservado para la imagen es la capilla que se encuentra en el muro sur, donde se hallaba la antigua puerta lateral, hoy sellada, por la que se accedía al antiguo cementerio de Arjonilla. Sin embargo hay quien dice que, antaño, la imagen del Evangelista se encontraba en un lugar muy cercano a la Virgen de la Soledad, concretamente en la capilla que existe junto al altar, a la izquierda del mismo.
La imagen de San Juan, que cuenta ya con más de tres cuartos de siglo, ha sido restaurada y repintada en numerosas ocasiones; cabe reseñar entre ellas, la primera restauración de la que tenemos constancia, que se produce en el año 1949 y cuyo precio ascendió a 40 pesetas8. La que se lleva a cabo en el año 1952, y que costó 75 pesetas9. El arreglo de la mano de San Juan que se realiza en el año 196810, y cuyo precio fue de 25 pesetas. O la restauración que realizó el artista local Florencio Molina en el año 1972, que tuvo un coste de 750 pesetas11.

Imagen de San Juan Evangelista de Arjonilla. Fotografía: archivo propio del autor

     El trono, en cambio, será sustituido en varias ocasiones desde que la cofradía adquiriese las primeras andas que tenemos datadas del año 1942; estas ya tuvieron que ser arregladas, por un coste de 90 pesetas, en el año 194812. Igualmente se habla de un nuevo arreglo del trono y el alumbrado, por el importe de 91,50 pesetas, en el año 196113. Además aparece reflejado un pago que se hace al herrero por elaborar los faroles para el carro en el año 197214, que tuvo un coste de 450 pesetas. O, posteriormente, la enorme inversión que la realizó la cofradía en un nuevo trono en 1984, adquiriéndose los ejes con ruedas (7000 ptas), el chasis del carro (15000 ptas), trono de san Juan (22.000 ptas) y demás elementos (como apliques, lámparas, jarrones o faldones para el trono, etc.), cuya suma total ascendió a 106.262 ptas15.

Antiguo trono de San Juan que posee faroles de forja durante la década de los setenta. Fotografía: archivo propio del autor.

     Ya en el año 1991 se comenzó a idear un proyecto para la adquisición de otro nuevo trono que finalmente llegaría hasta Arjonilla en 1992. El nuevo paso procesional para San Juan Evangelista fue ejecutado en los talleres de “Tallas del Sur” de los Hermanos Tirado Carpio, de Torredonjimeno; fue realizado en madera de pino Flandes, con molduras, trabajo en marquetería y tallas en las esquinas; barnizado y dorado. El coste del mismo ascendió a la cantidad de 350000 pesetas16. Desde entonces este paso procesional será el que lleve a la imagen del Evangelista durante más de veinte años; hasta que en abril de 2016, llega un nuevo trono que la cofradía adquiere procedente de la hermandad de la Virgen del Carmen de Baeza. El coste del mismo, así como el proceso de restauración y conservación al que fue sometido al llegar a Arjonilla, fue realizadovoluntariamente por miembros de la hermandad; y los gastos sufragados por las donaciones de los hermanos de la cofradía. El transporte del mismo desde Baeza lo llevó a cabo Roque Bueno, trabajo que realizó de manera altruista.



A la izquierda el trono adquirido en 1992. A la derecha el paso procesional que llegó en 2016. Fotografías: archivo de la Cofradía (izquierda), Jesús Segado Hernández (derecha).

De los estandartes la indumentaria y anecdotario.

     En cuanto al estandarte de esta cofradía conocemos que, entre 1946-1967, existía un estandarte que estaba en casa de Manuel Bernal17. Además, como hemos podido saber a través de la documentación, en el año 1953 se citan dos estandartes, “uno nuevo y otro viejo18, por lo que es evidente que la hermandad adquiere uno nuevo, sin que, hasta el momento, conozcamos más detalles acerca del mismo. Ya en los años noventa se realizará el estandarte actual, que se costeará mediante donaciones de los hermanos de la cofradía. El estandarte acompañará el féretro en los entierros de los cofrades o devotos difuntos cuyas familias lo soliciten, tal y como hemos podido comprobar en las referencias testamentarias del siglo XVIII, así como en las referencias recogidas en el libro de actas de la Cofradía entre los años 1946 y 199719. Al examinar el estandarte antiguo que se guarda en la capilla de San Juan Evangelista, y compararlo con el que aparece en algunas instantáneas antiguas, hemos podido constatar que este es el mismo gallardete que aparece en las fotografías de los años sesenta. En la actualidad esta antigua insignia está desprovista del medallón que contiene la pintura alusiva al Evangelista, que al parecer fue realizado por el pintor arjonillero de renombre Matías Ruz, (según las referencias que nos llegan procedentes del entorno cercano al artista).


A la izquierda el antiguo estandarte en una fotografía de la década de los sesenta; a la derecha el mismo estandarte en la actualidad, desprovisto de medallón. Fotografías: archivo propio del autor.

     El 6 de noviembre de 1993 se decidió adquirir un nuevo estandarte20. Este se realizó en terciopelo verde, y fue bordado en el convento de clausura Ntra. Sra. de la Piedad “de las Dominicas”, en Torredonjimeno; el asta encargada a “El Nazareno” Bazar Cofrade, de Sevilla21. En cuanto a la pintura del medallón, debido al gran deterioro que sufría, se decidirá realizar una nueva, que llevará también la firma del pintor Matías Ruz. La pintura se inspira en los modelos renacentistas. En ella aparece San Juan con la pluma en una mano y el Evangelio en otra. Se presenta como un cronista de la Pasión de Cristo. A sus pies se posa el águila, símbolo del Evangelista, que sujeta el tintero con su pico.
     Referente a la indumentaria, parece ser que hubo un tiempo en que la túnica de esta cofradía era negra; llevaban capillo igualmente negro, bordado y con lentejuelas del mismo color. Se colocaban en la cintura cordones de color verde, rematados con madroños. Esta indumentaria variará hacia el año 1954, cuando el párroco D. Fernando Caballero acepta la petición de que todas las cofradías lleven vestidura de penitente. Todas las cofradías de Pasión llevarán entonces túnicas negras, y solo le les diferenciará por el capirote22 (en el caso de San Juan Evangelista será de color verde), el emblema y el cordón (que seguirá siendo verde, rematado con madroños). Será más tarde con la reorganización que se produce de la Semana Santa de Arjonilla, cuando se establezca la actual indumentaria; que cuenta con túnica blanca, caperuz verde con emblema en el que aparece el águila, símbolo de San Juan Evangelista, y cordón verde rematado con madroños.



Penitentes de la Cofradía de San Juan Evangelista con túnica negra y caperuz verde. Fotografía de finales de la década de los 60. Fotografía: archivo propio del autor.

     En el año 1949, la cofradía acuerda nombrar por unanimidad “Hermano Honorario” al párroco D. José Marcilla Hernández1. A lo largo de los años cuarenta y cincuenta, durante la Semana de Pasión, la cofradía de San Juan no contaba con un día propio para celebrar su procesión, sino que la imagen del Evangelista acompañaba a los demás pasos en todas las procesiones de Semana Santa, (de ahí el apodo cariñoso de San Juan “el Callejero”, que le otorgaron los arjonilleros a la imagen del santo), costumbre que se mantendrá hasta el año 1993, cuando el párroco D. José Antonio Romero decida que sea el miércoles Santo cuando se lleve a cabo la procesión oficial de la cofradía. Será a partir de entonces cuando la imagen procesione junto al Cristo de la Misericordia por las calles de la localidad en un Vía Crucis. Como dato curioso, merece la pena señalar que, antaño, (al menos tras la Guerra Civil y a lo largo de la década de los cuarenta, cincuenta y parte de los sesenta), durante la procesión que la cofradía realizaba para celebrar festividad de San Juan Evangelista, la imagen tan solo se hacía acompañar de un tambor2, y no con la banda de música; costumbre esta última que comenzará a hacerse más tarde. Precisamente entre finales de la década de los ochenta y comienzos de los noventa, la cofradía se verá impulsada por un grupo de personas que conforman una nueva junta de gobierno. Gregorío Díaz y su hermano, entre otros, llevarán a cabo una enorme tarea en la que se asumirán nuevos proyectos así como la afiliación de nuevos cofrades, sobre todo jóvenes de muy corta edad, algo que le valdrá a la hermandad para ser conocida entre los arjonilleros como “la cofradía de los niños”. En este periodo y a lo largo de la década de los noventa, se acostumbraba a poner a la imagen de San Juan una palma rizada para la procesión del Jueves Santo, una práctica que dejó de hacerse hace algún tiempo. El 27 de octubre 1995 se aprueba desde el Obispado de Jaén los nuevos estatutos de la cofradía3, ya que esta carecía del documento de la fundación primigenia. Desde entonces, y hasta la actualidad, la hermandad ha ido evolucionando y asumiendo, con ilusión, nuevos proyectos que, poco a poco, se van convirtiendo en realidad.


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1Rueda Jándula, Ildefonso: Apuntes para nuestras cofradías”. Al Pie de la Parroquia. Arjonilla, marzo de 1994, pág.14 y15.
2Cofradía de San Juan Evangelista: “La historia de San Juan Evangelista está aún por descubrir”. Al Pie de la Parroquia. Arjonilla, mayo de 1996, pág. 7.
3Cofradía de San Juan Evangelista: Al Pie de la Parroquia. Suplemento de Semana Santa. Arjonilla, abril de 1993, pág. 5.
4Libro de Actas de Cofradía de San Juan Evangelista 1947-1997. (En adelante L.A.C.S.E. 1947-1997)
5Ibídem
6Ibídem
7Op. Cit. Nota 3.
8L.A.C.S.J.E. 1947-1997. Gastos del año 1949
9L.A.C.S.J.E. 1947-1997. Gastos del año 1952
10L.A.C.S.J.E. 1947-1997. Gastos del año 1968
11L.A.C.S.J.E. 1947-1997. Gastos del año 1972
12L.A.C.S.J.E. 1947-1997. Gastos del año 1948
13L.A.C.S.J.E. 1947-1997. Gastos del año 1961.
14L.A.C.S.J.E. 1947-1997. Gastos del año 1972
15L.A.C.S.J.E. 1946-1997. Gastos del año 1984.
16Archivo de la Cofradía de San Juan Evangelista. (En adelante A.C.S.J.E.). Proyectos y gastos del año 1992.
17L.A.C.S.J.E. 1947-1997. Inventario de Bienes de la Cofradía año 1947.
18L.A.C.S.J.E. 1947-1997. Inventario de Bienes de la Cofradía año 1953.
19L.A.C.S.J.E. 1947-1997.
20Nuevo gallardete para la cofradía de San Juan Evangelista. Al Pie de la Parroquia, Semana Santa. Arjonilla, marzo de 1994, pág 10.
21A.C.S.J.E. Gastos del año 1994
22Op. Cit. Nota 3
23L.A.C.S.J.E. 1947-1997. Asamblea de 26 de junio de 1949.
24L.A.C.S.J.E. 1947-1997
25Libro de Estatutos de la Cofradía de San Juan Evangelista. Imprenta Enrique Reca, Marmolejo, 1995.yr

*Las originales de algunas de las fotografías antiguas que aparecen en el artículo pertenecen a la fototeca de Francisco Ruz

jueves, 30 de enero de 2020

El antiguo retablo mayor de la iglesia parroquial de Arjonilla. Una magnífica obra manierista desaparecida, realizada por notables artistas del "Quinientos jiennese".

Manuel Jesús Segado-Uceda
Historiador de Arte

*Este texto (refundido), es un fragmento del Trabajo Fin de Máster titulado “Estudio histórico-artístico de la iglesia parroquial de la Encarnación de Arjonilla”. Un trabajo debidamente registrado, con derechos de autor, y que fue defendido ante el Tribunal Académico el 9 de Diciembre de 2016. Este mismo extracto fue publicado en el nº 17 "Especial Jaén y sus pueblos" de la Revista Argentaria, en 2017.

     Este breve artículo trata de dar a conocer el desaparecido retablo mayor de la iglesia de la Encarnación de Arjonilla; una magnífica obra de gran calidad y riqueza que fue llevada a cabo por dos notables y prolíficos artistas del Quinientos jiennense.

     El primitivo retablo mayor de la iglesia de la Encarnación de Arjonilla se diseña y se lleva a cabo durante el último tercio del siglo XVI, cuya traza queda enmarcada dentro de los cánones de la escultura manierista. Hoy día, después de algunos estudios realizados, conocemos quienes trabajaron en el retablo mayor de la iglesia de Arjonilla, que debió ser una obra de gran calidad, ya que el propio Romero de Torres no cuestionó la atribución de esta obra al extraordinario artista Gaspar Becerra.
     El majestuoso retablo mayor con el que contó la iglesia de Arjonilla, se mostraba como una obra didáctica, con un programa iconográfico para instruir a los fieles de manera sencilla. Un programa iconográfico frecuente según los cánones derivados de Trento, haciendo énfasis en el tema mariano, con especial alusión a la Inmaculada, la Asunción y la Encarnación. A esta último, lógicamente, se dedicó el retablo de Arjonilla, cuyo programa iconográfico ha sido sometido a estudio por la investigadora Soledad Lázaro Damas[1].
     Podemos hacernos una idea del aspecto que tuvo el retablo manierista de Arjonilla a través de las diversas fotografías que se han conservado hasta nuestros días. De esta manera, podemos realizar una breve descripción de su estructura, en la que observamos que se componía de sotobanco, banco, dos cuerpos y ático. Estaba organizado en tres calles, la central de mayor tamaño que las lateras, y con cuatro entrecalles. Se adaptaba a la cabecera plana de la iglesia, por lo que la planta del retablo era lineal, recta y sin movimiento; salvo el juego de líneas (entrantes y salientes) que se presentan tanto en la calle central, que aparece adelantada en relación a las calles laterales; como en los basamentos laterales sobre los que se apoyan las columnas de orden gigante. En el ático, el retablo se coronaba con un frontón triangular partido, en el que aparecía la figura de Dios Padre, a cuyos lados se situaban las alegorías de Esperanza y la Fe, que se disponen ligeramente recostadas, a la manera que lo había hecho Miguel Ángel medio siglo antes, en la tumba de Lorenzo de Médici. El retablo de Arjonilla, se encontraba coronado por remates piramidales.
Tumba de Lorenzo de Médici, donde aparecen las alegorías del Crepúsculo y la Aurora. Fuente: Artehistoria

Retablo mayor de la iglesia de la Encarnación de Arjonilla. 

Durante mucho tiempo se ha atribuido a Becerra la autoría del magnífico retablo manierista desaparecido de la iglesia de Arjonilla, e incluso hay quienes erróneamente dicen, que las imágenes que presidían la Capilla Mayor salieron de la gubia de este extraordinario escultor. Nada más lejos de la realidad. Así, tal y como la documentación nos hace saber, el retablo de la iglesia fue obra del entallador (o escultor) Cristóbal Téllez, y el ensamblador Blas de Bliñón por encargo de los jueces eclesiásticos del obispado de Jaén. 
Con anterioridad a 1580, el entallador Enrique de Figueredo había sido contratado para realizar el retablo de la Capilla Mayor de la iglesia de Arjonilla, pero su fallecimiento le impidió comenzar el proyecto. Fue su hijo Blas de Figueredo quien se hizo cargo del trabajo, y que viendo la magnitud del proyecto solicitó la ayuda de Cristóbal Téllez hijo, otro escultor que le ayudaría a llevarlo a cabo. Así el 29 de mayo de 1580 ambos pedirán permiso para tomar medidas para el retablo. Con el nuevo replanteamiento del proyecto para el retablo, dos semanas después entra en escena el ensamblador Blas Bliñón, suegro de Téllez, quien se une al proyecto. En 1588, Cristóbal Téllez y Blas Bliñón, atestiguan que fueron ellos quienes realizaron al completo el retablo, informando que Blas de Figueredo se desentendió de la obra, sin llegar a trabajar en ella[2].

Conocemos entonces a través de la documentación, que fue hacia mediados del último tercio del XVI, cuando se llevó a cabo el retablo de Arjonilla, cuya talla salió de la gubia del escultor Cristóbal Téllez y del montaje de Blas de Bliñón, que entre otros, eran dos de los más destacados escultores y artistas del momento[3].

Cristóbal Téllez “el joven”, era hijo del entallador del mismo nombre. Casado con María Nevada, hija de Blas Bliñón, maestro ensamblador de retablos. Téllez y su suegro, Blas de Bliñón, quien aparece asociado desde 1560 a Vandelvira[4], conformaron un tándem profesional que funciono perfectamente, ya que encontramos a ambos trabajando conjuntamente en multitud de proyectos.
Sin embargo, el dato más interesante que nos hace certificar la calidad artística que poseía como escultor Cristóbal Téllez, es su intervención como tasador, requerido por la iglesia mayor de Estepa, en Sevilla para el retablo realizado por el escultor Andrés de Ocampo[5], por lo que encontramos una vinculación documentada entre la escultura de Sevilla y Jaén del momento[6].
Probada la calidad de Téllez como escultor, la factura del retablo mayor hoy desaparecido, debió ser magnífica (como podemos comprobar en las fotografías antiguas que de él aún se conservan). Incluso el propio Romero de Torres dice del mismo lo siguiente: “excelente arquitectura del Renacimiento y notables bajos relieves que se atribuyen al célebre escultor Gaspar Becerra”[7].
Santa Cena. Medio relieve situado en la predela de la primera calle del retablo del altar mayor de la iglesia de Arjonilla. Obra del escultor Cristóbal Téllez. Fuente: Diego Angulo

Nacimiento de Jesús. Medio relieve situado en el piso uno de la calle lateral izquierda del retablo del altar mayor de la iglesia de Arjonilla. Obra del escultor Cristóbal Téllez. Fuente: Diego Angulo.

Adoración de los Magos. Medio relieve situado en el piso uno de la calle lateral derecha del retablo del altar mayor de la iglesia de Arjonilla. Obra del escultor Cristóbal Téllez. Fuente: Diego Angulo

Además, Téllez aparecerá interviniendo también en los retablos de la Virgen de la Capilla en la Iglesia de San Ildefonso de Jaén (1590-1600), así como de su cincel sale el escudo de armas del obispo D. Bernardo de Rojas y Sandoval[8] que encontramos embutido en el segundo cuerpo de la torre de esta iglesia, elaborado hacia 1600[9]
Igualmente conocemos obras de Cristóbal Téllez en el retablo de la iglesia de Huelma (1592-1608), en el de la iglesia de Santa María de Alcaudete (hacia 1586), en un nuevo retablo para el monasterio del Santo Nombre de la misma población, o su intervención hacia 1600 en la iglesia de Jódar, en una capilla del prior de La Guardia[10].
De igual forma, también conocemos algunos trabajos de este escultor en el ámbito civil. Es el caso de “los escudos y leoncillos para el asiento de veimiento” en la Audiencia de Jaén, en 1577. O su participación (en torno a 1585 o anterior) en la talla de los escudos de la desaparecida fuente de San Bartolomé[11].
El retablo manierista del altar mayor de la iglesia de la Encarnación de Arjonilla, desapareció durante la guerra civil. Se dice que fue destruido y usado como combustible para calentarse, durante el tiempo que los soldados ocuparon el interior del templo, donde se guarecieron y resguardaron los vehículos de combate. Hay quien dice, que el bello retablo fue desmontado y trasladado hasta algún lugar de Valencia, aunque esto no está probado.

Tras la guerra, durante los años cuarenta, la imaginería de Arjonilla debía comenzar a restituirse. Se iniciaron así los encargos por parte de las diferentes cofradías, que querían disponer de las imágenes de sus titulares. De esta manera, y ante el nuevo empuje en la religiosidad popular, surge la urgencia por reponer el retablo de la iglesia de Arjonilla, obra que recae en el imaginero y escultor Rafael Díaz en el año 1947. Este escultor repetirá el esquema del antiguo retablo manierista desaparecido, desarrollando un programa iconográfico que gira en torno a la Encarnación.

Retablo de la iglesia de la Encarnación construido por Rafael Díaz en 1947 Fuente: propia

Este nuevo retablo es mucho más sencillo y se compone de cinco calles y tres alturas que se coronan con un frontón triangular. En él se albergan nueve imágenes de retablo (de Olot), cuatro lienzos rectangulares y la representación de la Encarnación, advocación de la iglesia, que preside el retablo en el centro. 
Lienzos originarios del retablo, de 1947. Estos dos se han conservado (muy ennegrecidos) en la sacristía de la iglesia. A la izquierda “Jesús entrando en Jerusalén el Domingo de Ramos”. Derecha “Jesús ante los Doctores de la Ley”. Fuente: propia.

Tras el incendio ocurrido en octubre de 1987, la iglesia quedó ennegrecida por el humo de la combustión y el retablo quedó dañado, las imágenes de retablo oscurecidas por el hollín y los cuatro lienzos del retablo bastante deteriorados. Se desmontó las imágenes que componían el retablo para proceder a su limpieza, tarea que se realizó en el actual salón parroquial. Fue entonces, cuando el artista y pintor de Arjonilla Matías Ruz Delgado, realizó el diseño para los lienzos que podemos ver en la actualidad, (tres de ellos llevan su firma y un cuarto lo firma de uno de sus discípulos)[12].
Los cuatro nuevos lienzos para el retablo, son cuatro pinturas de temática religiosa, y cuentan con unas dimensiones de 198x90 cm. De Matías Ruz son “La alimentación de los cinco mil”, “La Sanación del paralítico en la piscina de Bethesda” y “La Expulsión de los mercaderes del templo”. El otro lienzo representa “Las Bodas de Caná”, y lo firma el discípulo del pintor Juan Cuesta. 
Las cuatro pinturas, llenas de simbolismo y con una factura que les da el aspecto de pintura mural, fueron realizados de manera altruista y donadas por el artista a la parroquia para su retablo, por lo que la iglesia de Arjonilla cuenta con un interesante legado del que fue uno de los artistas giennenses internacionales de más relevancia de su tiempo, Matías Ruz, aunque en España aún no se le ha reconocido su importancia debido a que el artista pasó la mayor parte de su vida en Roma, donde fue miembro de la Real Academia de Ciencias, Artes y Letras y ganador de importantes premios de pintura, entre otros méritos[13].

Pinturas de Matías Ruz para el retablo realizadas en 1989. Fuente: propia


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1 LÁZARO DAMAS Mª Soledad: “El retablo mayor de la iglesia parroquial de Arjonilla (Jaén)” Cuadernos de Historia de Andújar nº IV. Gráficas La Paz, Torredonjimeno, 1986.

2 LÁZARO DAMAS Mª Soledad: “El retablo mayor...” pág. 53

3 ULIERTE VÁZQUEZ, Mª Luz: “Del manierismo al barroco en la escultura giennense”. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, nº 123, Jaén 1985, pág. 42

4 DOMÍNGUEZ CUBERO, José: La escultura del Crucificado en el “Reino de Jaén” (s. XIII-s.XIX). Un estudio histórico-artístico. Diputación Provincial de Jaén, Instituto de Estudios Giennenses, Jaén 2009.

5 Escultor barroco nacido en Villacarrillo que se enmarca dentro de la escuela de escultura sevillana, que encarna el paso del renacimiento al barroco.

6 ULIERTE VÁZQUEZ, Mª Luz: “Del manierismo…” pág. 42

7 ROMERO DE TORRES, E. Catálogo de los monumentos históricos y artísticos de la provincia de Jaén. Tomo II.

8 Obispo de Jaén entre 1596-1599

9 ORTEGA Y SAGRISTA, Rafael: “La iglesia de San Ildefonso. (Jaén siglos XVI a XVIII)”. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, nº 22, Jaén 1959, pág. 49.

10 GALIANO PUY, Rafael: “Catálogo de artistas y artesanos de la ciudad de Jaén (1634-1684) de Juan de Aranda Salazar a Eufrasio López de Rojas (II)”. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, nº 205, Jaén 2012, pág. 107.

11 LÁZARO DAMAS Mª Soledad: “El retablo mayor...” pág. 61

12 SEGADO-UCEDA, Manuel Jesús: “El pintor Matías Ruz y los lienzos realizados para el retablo de la iglesia parroquial de la Encarnación de Arjonilla. Iberian nº 7, Arjonilla, 2013, pág.

13 SEGADO-UCEDA, Manuel Jesús: “El pintor Matías Ruz…”

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BIBLIOGRAFÍA.

-DOMÍNGUEZ CUBERO, José: La escultura del Crucificado en el “Reino de Jaén” (s. XIII-s.XIX). Un estudio histórico-artístico. Diputación Provincial de Jaén, Instituto de Estudios Giennenses, Jaén 2009.

-GALIANO PUY, Rafael: “Catálogo de artistas y artesanos de la ciudad de Jaén (1634-1684) de Juan de Aranda Salazar a Eufrasio López de Rojas (II)”. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, nº 205, Jaén 2012.

-LÁZARO DAMAS Mª Soledad: “El retablo mayor de la iglesia parroquial de Arjonilla (Jaén)” Cuadernos de Historia de Andújar nº IV. Gráficas La Paz, Torredonjimeno, 1986.

-MONTIJANO CHICA, Juan: Historia de la Diócesis de Jaén y sus Obispos. Instituto de Estudios Jiennenses, Confederación Española de Centros de Estudios Locales y Excma. Diputación de Jaén. Jaén 1986.

-ORTEGA Y SAGRISTA, Rafael: “La iglesia de San Ildefonso. (Jaén siglos XVI a XVIII)”. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, nº 22, Jaén 1959.

-ROMERO DE TORRES, E. Catálogo de los monumentos históricos y artísticos de la provincia de Jaén. Tomo II.

-SEGADO-UCEDA Manuel Jesús.: “El incendio de la Iglesia Parroquial de la Encarnación. Un cuarto de siglo del suceso”. Libro de Fiestas de Los Cargos, en Honor a la Virgen de las Batallas. Octubre 2012.
-SEGADO-UCEDA, Manuel Jesús: “El pintor Matías Ruz y los lienzos realizados para el retablo de la iglesia parroquial de la Encarnación de Arjonilla. Iberian nº 7, Arjonilla, 2013.

-SEGADO-UCEDA, Manuel Jesús. “Breve historia de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Encarnación de Arjonilla. Cuando se cumplen 25 años del incendio de la capilla del Rosario”. Actas del XI Congreso Provincial de Cronistas Oficiales de Jaén. Diputación de Jaén, Jaén, 2016.

-SEGADO UCEDA, Manuel Jesús: Estudio histórico-artístico de la iglesia parroquial de la Encarnación de Arjonilla. Universidad de Jaén. Centro de Estudios de Postgrado. Departamento de Patrimonio Histórico. Jaén, 2016. 

-ULIERTE VÁZQUEZ, Mª Luz: “Del manierismo al barroco en la escultura giennense”. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, nº 123, Jaén 1985.

-ULIERTE VÁZQUEZ, Mª Luz: El retablo en Jaén (1500-1800), Jaén, 1986.